Siempre y Para siempre
El
cielo estaba teñido de una naranja fuerte con algunas manchas rosas. Era una
tarde cálida. El viento soplaba lentamente, los pájaros cantaban aprovechando al
máximo las últimas horas del día. Los rayos del sol atravesaban lentamente las frondosas
hojas de los árboles. Le tenías un particular cariño a este pequeño bosque. De
niña siempre venía aquí. Era el lugar mas tranquilo que conocía. Recuerdo como
siempre venía para relajarme, para estudiar con paz, para leer o solamente para
sentarme al lado de las flores y disfrutar de un pequeño rato vinculado con la
naturaleza. El bosque irradiaba una enorme belleza en esta época. En la
primavera. Las hojas de lo árboles tenían un precioso verde, el canto de los
pájaros se volvía dulce y las flores
eran mas bellas que nunca.
En este momento estaba recostada el pasto verde, que era tan
suave como estar en una cama. Estaba rodeada de pétalos de todos los colores y
de todo tipo. Me llegaba un precioso aroma a flores que no se comparaba con
ninguno de los perfumes que yo o mi madre teníamos. El tiempo parecía ralentizarse
para que puedas disfrutar más profundamente de ese lugar. Pero aunque todos los años ese
lugar parecía sacado de un cuento de
hadas que yo leía de chiquita, este año era mucho más especial que
cualquier otro. No porque las flores eran mas preciosas, ni porque había más pájaros
y por el hermoso paisaje que brindaba el cielo sino que era porque tu estabas a
mi lado.
Voltee mi cabeza y ahí estabas. Mirándome como si fuera la
obra de arte más hermosa creada hasta el momento. Dirigí mi vista hacía tu
ojos. Tu mirada tan penetrante. Esos dulces ojos verdes esmeralda que
expresaban todos sus sentimientos, los que me hablaban sin palabras. Eran preciosos.
Los amaba. Me corrijo. Amaba todo de ti. Desde tu pelo rizado, hasta tu ojos, tus
labios y tus hoyuelos que se te forman al sonreír.
-Te amo – susurraste acercándote a mi.
-Y yo a ti.- respondí mientras me perdía en tus ojos.
-Jamás ame tanto a una persona como te amo a ti
-Lo mismo digo. – respondí depositándole un cariñoso y
tierno beso en su mejilla.
Te sentaste y yo hice lo mismo. Estábamos rodeados de
flores, en un pequeño círculo donde estas no crecían. Te acercaste a una
preciosa rosa roja y la cortaste. Viniste hacía mi, y con cuidado me la
colocaste en el cabello.
-La rosa te queda preciosa, es muy linda pero vos la superas.-
dijiste para luego depositar tus cálidos labios sobre los míos. Fue un largo y tierno beso lleno de cariño y amor.
Separamos nuestros labios pero dejamos nuestras narices juntas.
-Te amo Cassie, eres la mujer más hermosa que he conocido. –
pronunciaste mientras tus manos jugaban lentamente con las ondas de mi pelo
castaño.
-Harry quiero estar contigo siempre.
- Lo estaremos.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo, estaremos juntos siempre y para siempre.
Lo escribiste vos? Es precioso *.* tenes una muy linda manera de describir los lugares. Te felicito, me encantó.
ResponderEliminarUn beso enorme belen!
Si, lo escribí yo. Gracias, de verdad. Aprecio mucho tu opinión. Un beso enorme para vos.
EliminarQue bonito *O*
ResponderEliminarMe ha llegado.